Archive for febrero 2013
Era una fría tarde de invierno, y en el estadio de hockey : el entrenador del mejor equipo se estaba poniendo como una vaca de patatas fritas.
pero el otro entrenador estaba nervioso, pensativo en la jugada, y dijo: - Tú, el veintidós, el veintiocho y el doce, a la delantera, centrocampistas: Tomás, Jaime y pedro, defensas: Bernardo y Mario, portero: el veintitrés. quedaban cinco minutos, Pedro se la pasó a Raúl, el veintiocho que se la pasó a Sergio, el veintiocho, que tiró, el disco voló por los aires, atrvesó la defensa, y ¡¡¡golllllll!!!
El líder de la manada
Érase una vez una manada de guepardos. Un buen día los dos machos dominantes libraron una batalla, para decidir quien sería el líder. Luego llegó Frank de la jungla y se lo llevó a un veterinario, pero falleció. Mientras tanto, en la manada:
2º capítulo:Estaban haciendo el Tour de la Jungla:
El líder gritaba:¡Al que no me deje ganar ordenaré cortarle la cabeza!
Y entonces, de tanto correr, el líder se puso muy flaco, así que al día siguiente ordenó que para comer le trajeran un elefante.
Y el líder se puso tan gordo que tuvo que faltar 8 meses.
3º capítulo: Y cuando volvió... ¡no había nadie!
dijo el líder - ¡¡¡Ya les dije que no fueran al Vaticano a despedirse de Benedicto 16!!!
En fin, tendré que ir a Roma. - dijo. Al cabo de 1 día se encontró una manada de jabalíes y... claro, se comió uno para desayunar, otro para comer, otro para merendar y cinco para cenar, lo que acabó sentándole muy mal. Y día tras día, noche tras noche, y al fin llegó al Vaticano, donde no había nadie.
4º capítulo: Así que muchos días después llegó a la manada y... ¡estaba completamente destruida, ¿quién habría hecho semejante fechoría?. Podrían haber sido los leones, los tigres, los jabalíes, los leopardos, los chimpancés, los búfalos, las gacelas, las cebras, o ¡¡¡¡CUALQUIERA!!!
5º capítulo: Así que, empezó a investigar la escena del crimen, poco tiempo después encontró un pelo, pero podría ser de cualquiera, incluso suyo. Más tarde encontró una huella, no, dos, no, un rastro. Aquel rastro le llevó hasta: ¡ SU PROPIA MANADA!, por lo que es lógico que ellos cometieron el crimen pero el líder era tan tonto que les preguntó -¿ sabéis quien le ha podido hacer eso a nuestra propia casa?, y ellos respondieron...
3º capítulo: Y cuando volvió... ¡no había nadie!
dijo el líder - ¡¡¡Ya les dije que no fueran al Vaticano a despedirse de Benedicto 16!!!
En fin, tendré que ir a Roma. - dijo. Al cabo de 1 día se encontró una manada de jabalíes y... claro, se comió uno para desayunar, otro para comer, otro para merendar y cinco para cenar, lo que acabó sentándole muy mal. Y día tras día, noche tras noche, y al fin llegó al Vaticano, donde no había nadie.
4º capítulo: Así que muchos días después llegó a la manada y... ¡estaba completamente destruida, ¿quién habría hecho semejante fechoría?. Podrían haber sido los leones, los tigres, los jabalíes, los leopardos, los chimpancés, los búfalos, las gacelas, las cebras, o ¡¡¡¡CUALQUIERA!!!
5º capítulo: Así que, empezó a investigar la escena del crimen, poco tiempo después encontró un pelo, pero podría ser de cualquiera, incluso suyo. Más tarde encontró una huella, no, dos, no, un rastro. Aquel rastro le llevó hasta: ¡ SU PROPIA MANADA!, por lo que es lógico que ellos cometieron el crimen pero el líder era tan tonto que les preguntó -¿ sabéis quien le ha podido hacer eso a nuestra propia casa?, y ellos respondieron...
Pingüino: Ave de gran tamaño que no vuela aunque nada muy bien.